Efectivamente, la volatilidad aumentó. Y esto, como es de costumbre, ha venido con una aceleración de las caídas.
Este incremento, pese a ser claramente perceptible todavía no es especialmente significativo, de manera que seguiremos observando la sesión de hoy para ver qué incidencia tiene (ver gráfico).
En el gráfico se traduce en un rebote justo en la horizontal azul, que marca la zona de volatilidad moderada, y en la práctica del mercado implica una continuidad en las caídas y sobre todo la necesidad de, tal y como comentábamos ayer, no buscar el suelo a corto plazo y seguir especulando preferentemente en el lado corto.
Por ahora, para quien especule sólo mediante la compra de acciones, sigue siendo necesaria la paciencia que vengo comentando todos estos días. Cuanto más sepamos dejar al mercado hacer su movimiento, mejor podremos llegado el caso incorporarnos a intentar aprovechar el rebote.
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